Formas atípicas y variantes del síndrome de las piernas inquietas



Laura Lillo Triguero, Unidad del Sueño, Servicio de Neurología, Hospital Ruber Internacional; Servicio de Neurología, Hospital Universitario de Getafe, Getafe. Madrid, España



El cuadro clínico del síndrome de las piernas inquietas (SPI) o enfermedad de Willis-Ekbom es muy característico, aunque si se atiende bien a las descripciones de los pacientes, el espectro clínico es mucho más amplio. El SPI puede afectar a una sola pierna o alternar entre ambas piernas. Los síntomas atípicos pueden aparecer en prácticamente cualquier localización corporal, aunque son más frecuentes a nivel facial/oral, abdominal y perineal/genital. Para su correcta identificación es fundamental realizar una anamnesis detallada y dirigida para confirmar la presencia de los criterios diagnósticos esenciales. Si estos se confirman, el diagnóstico es de variante del SPI: «abdomen inquieto», «genitales inquietos», etc. Las maniobras para aliviar los síntomas pueden ser simples (caminar, agitar o sacudir la región afectada, hablar, masticar chicle, mover la lengua, etc.) o abigarradas (movimientos corporales extensos, movimientos pélvicos repetitivos, rocking abdominal, manipulación genital, masturbación, etc.). La fisiopatología subyacente en los casos de SPI unilateral y las variantes del SPI es similar al SPI clásico. Sin embargo, con frecuencia pueden ser sintomáticos por afectación de la vía piramidal, aunque también se han descrito mecanismos periféricos. Su repercusión clínica es similar al SPI clásico. El manejo terapéutico debe seguir las recomendaciones actuales, si bien se puede utilizar una pauta corta (7-14 días) de agonistas dopaminérgicos como confirmación diagnóstica.



Palabras clave: Síndrome de las piernas inquietas. Enfermedad de Willis-Ekbom. Genitales inquietos. Abdomen inquieto. Variantes clínicas. Espectro fenotípico.