María N. González García, Unidad de Cefaleas, Servicio de Neurología, Hospital Clínico San Carlos, Madrid, España
La migraña en el embarazo suele mejorar, sobre todo a partir del segundo trimestre, aunque hay un porcentaje de casos en los que persiste o incluso empeora. La migraña con aura mejora menos, e incluso puede aparecer por primera vez durante el primer trimestre. Respecto al tratamiento, dentro de lo posible se optimizarán las medidas sobre el estilo de vida y se priorizarán las medidas no farmacológicas. Cuando se necesiten fármacos, hay que conocer los riesgos e individualizarlos en cada paciente y en función del periodo de gestación. Para el tratamiento de las crisis es de primera elección el paracetamol. El sumatriptán es una alternativa segura y eficaz. Los antiinflamatorios no esteroideos se evitarán a partir de la semana 30. Respecto al tratamiento preventivo, las opciones más seguras son los bloqueos anestésicos y, probablemente, el magnesio a dosis bajas. La toxina botulínica probablemente es segura y se puede mantener en pacientes que ya la recibían por migraña crónica y cuya evolución no sea favorable, consensuando la decisión con la paciente. Finalmente, en la actualidad está contraindicado el uso durante el embarazo y la lactancia de los nuevos fármacos contra el péptido relacionado con el gen calcitonina, aunque los pocos datos de farmacovigilancia de los que se dispone no reportan eventos adversos.
Palabras clave: Migraña. Migraña con aura. Embarazo. Lactancia. Teratogenia.